Los denunciantes famosos son de la cultura pop estadounidense como mitos arquetípicos que desempeñan un papel social extremadamente importante. Se les representa como personajes valientes que desafían al Sistema. Casi siempre arriesgan sus vidas y sus bienes privados pensando en el bien del general. Muchos de estos personajes se evalúan positivamente a lo largo del tiempo, sin embargo, hay casos que se evalúan de dos maneras.
Definitivamente, una de esas personas es Edward Snowden, un científico informático estadounidense, ex empleado de la CIA que trabajó con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). En 2013, Snowden reveló en las páginas de la prensa estadounidense miles de información confidencial, documentos secretos y datos que confirmaron las sospechas de muchas personas de que el gobierno de los Estados Unidos está escuchando a escondidas no solo a sus ciudadanos sino también a los líderes mundiales, por ejemplo, a la canciller alemana Angela Merkel. Además, se suponía que Estados Unidos iba a poder seguir las instituciones de la Unión Europea y a 30 de los políticos más importantes del mundo. Snowden también quería convencer a la gente de que no deberían usar los teléfonos inteligentes de Apple porque tienen un software integrado que permite rastrear al usuario. La información revelada por Snowden fue descrita por la prensa como la mayor filtración de datos latentes en la historia de Estados Unidos.
La información que reveló fue tan controvertida que dividió a la sociedad, y él mismo fue condenado a 30 años de prisión por traición al país. Para evitar el castigo, huyó del país y obtuvo asilo en Rusia. Su historia recibió mucha publicidad en los medios de comunicación, por lo que no sorprende que hasta el día de hoy Snowden sea reconocido como uno de los denunciantes más notables, y sin duda el más famoso. Sus revelaciones sobre las prácticas de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos han cambiado la visión de la gente de todo el mundo sobre la tecnología, la privacidad y la inteligencia. Así que no sorprende que los directores hayan decidido retratar al controvertido personaje de Snowden y llevarla a la gran pantalla. En 2014 y 2016, se crearon dos obras que describían el destino de Snowden como denunciante. Una obra antigua, la película ganadora del Óscar «Citizenfour» de Laura Poitras es un importante documental que narra los días que Snowden pasó en Hong Kong haciendo sus primeras revelaciones a los periodistas. Por el contrario, «Snowden» de Oliver Stone, con Joseph Gordon-Levitt en el papel principal, es menos precisa y detallada, pero ayuda a esclarecer y entender mejor al propio Snowden.